Ricardo Ruiz de la Serna. 12 de diciembre. 

Esta semana el Congreso ha tenido una actividad francamente interesante. El lunes fue una jornada de puertas abiertas y no hubo más. El martes hubo, entre otras cosas, Sesión Plenaria, Comisión de Cultura, Comisión de Economía, Comisión de Trabajo e Inmigración y Subcomisión para realizar un estudio y elaborar conclusiones sobre la aplicación de la legislación en materia de interrupción voluntaria del embarazo.

A la Comisión de Economía compareció el Secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, para informar sobre las materias relativas al Sistema Tributario y a la ejecución del Presupuesto del Estado, previa remisión del informe correspondiente. El título era francamente disuasorio, pero luego la Comisión fue interesante. El Secretario contó cómo el gobierno quiere estimular la economía y aliviar la situación de las familias (ay, que me da la risa, pensó el malvado cronista). Fue desgranando datos y argumentos técnicos, pero –como decía un amigo cuando llevaba mal un examen- la empanada tenía mucha salsa y poca carne. La exposición fue soporífera: esto demuestra que la convivencia con Solbes es peligrosa y que todo se pega. El Sr. Montoro (PP) no estuvo para rebatir al Secretario, pero el Sr. Nadal respondió con firmeza atacando a la yugular: la recaudación tributaria, que va casi peor que el empleo, que ya es decir. El Estado recauda menos, así que ya me contarán de dónde van a salir los fondos que el Gobierno necesita. El Gobierno aprueba medidas con cargo al presupuesto de 2008 para que entren en vigor en 2009. No hay ventajas presupuestarias en esto. Pum pum, pum. Cada frase es un derechazo al mentón económico del Gobierno, que tiene la mandíbula de cristal. La respuesta fue técnica y compleja. Una de esas que lo dejan  a uno con la sensación de que, como se dice en la Argentina, todos somos santos pero el poncho no aparece.

La Sesión plenaria del miércoles prometía: se iba a tratar el asunto de la Bóveda de Barceló y su financiación, la política de inmigración del Gobierno, la escalada del paro, la crisis, el funcionamiento de dispositivos de alejamiento para maltratadotes… En fin, un buen plan. El pleno no defraudó. La Sra. Díez (UPD) se pasó de tiempo pero le bastó para criticar con dureza al Presidente del Gobierno en materia de fracaso escolar. El Sr. Rodríguez Zapatero le respondió con una anáfora demoledora sobre lo que ella ignora: la diferencia entre fracaso escolar y abandono escolar, por ejemplo. Un gancho de izquierda muy duro que detuvo el ímpetu de la diputada. El Sr. Rajoy preguntó al Presidente si el Gobierno tenía previsto aprobar un plan de empleo efectivo para frenar la escalada del paro en España (esto promete, pensó el cronista). Empezó hablando de las previsiones de destrucción de empleo y las cifras eran como para echarse a temblar: ¿puede el Gobierno certificar que el año que viene se crearán 200.000 empleos netos? El Presidente certificó que el Gobierno tenía un plan y que habría una inversión pública que generaría al menos 300.000 empleos. También afirmó que la oposición no tiene ni plan ni ideas ni propuestas ¡Toma patada voladora! El Presidente tiene más peligro que una caja de bombas. Rajoy contraataca: cuando el PP gobernó, redujo el paro a la mitad, el Presidente es sinónimo de paro. ¡Ahí va eso! Esto se anima. Rajoy exige que se diga la verdad: el Presidente ha engañado a los españoles y así no se genera confianza. Los Presupuestos Generales del Estado son mentira. Verás ahora que llega el Sr. Rodríguez Zapatero: la tasa de paro más baja de la historia de España se ha producido con este Gobierno en la legislatura pasada. El PP no tiene plan ni ideas ni propuestas. Más de lo mismo. Lo que al PP le preocupa es votar en contra del Gobierno, oponerse al Gobierno (claro, por eso es la oposición, ¿no?) Le afea haber votado con ERC en el Senado para vetar los presupuestos. Voces, aplausos, rumores… El Sr. Bono manda callar. Toma la palabra la Sra. Sáenz de Santamaría: ataca con el CIS, los españoles creen que la situación económica es mala o muy mala. Tres de cada cuatro españoles creen que la situación no va a mejorar. La andanada es de órdago: el Gobierno no hace nada y va a haber una crisis social que no afecta a todos por igual. El PP ha lanzado un izquierdazo. La Sra. De la Vega apuesta por las políticas sociales y responde por la izquierda y con firmeza, frases afirmativas, mucho verbo en positivo apostar, apoyar, etc. Sáenz de Santamaría continúa: el Gobierno es un homicida de presupuestos (!). Voces, rumores, Bono pide silencio. A las familias, los parados y los autónomos no les llegan las ayudas. La situación no se arregla ni aunque convoquen ustedes una Operación Triunfo  (¿se imaginan ustedes? piensa el desalmado cronista…) De la Vega llama a la calma porque no hay crisis de Gobierno, que ha adoptado medidas. Ataca a la Comunidad de Madrid, que no tiene fondos para las Universidades ni para la Sanidad. Vuelve el copago sanitario. De la Vega tiene un golpe de izquierda formidable: lo suyo (del PP) son las políticas neoliberales fracasadas. Aplausos, muchos aplausos. Un buen rifirrafe.  Mejor aún fue el de Dña. Rosa Díez con la ministra Salgado, que fue incapaz de justificarle a la diputada, por qué no se disolvían los Ayuntamientos en que gobierna ANV. Frente a las vaguedades de la Sra. Salgado, la Sra. Díez hizo alarde de firmeza, autoridad y una contundencia que merecería más apoyos en la cámara.  La diputada de UPD lanzó derechazos e izquierdazos por igual exigiendo al Gobierno lo que muchos ciudadanos piden: que aplique la Ley de Bases de Régimen Local para disolver unas Corporaciones dignas de mejor causa.

El miércoles hubo, además, comisiones. No queda mucho espacio para resumirlas. En la de Defensa, la Sra. Chacón anunció que se autorizaría un mayor despliegue de tropas españolas en el extranjero. En la de Exteriores, el debate entre el Sr. De Arístegui (PP) y el Ministro Moratinos fue un diálogo entre caballeros. La polémica y la navaja quedaron para otro día porque los temas eran muy importantes y no está el patio para frivolidades: la cooperación regional  en el Mediterráneo, por ejemplo.

El jueves y el viernes fueron algo más deslucidos, pero el interés del martes y el miércoles lo compensó. Esta semana, sus Señorías han trabajado.