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Diario YA


 

Editorial: "Terror en Israel"

La escalofriante escalada de violencia que ha seguido al fin de la tregua en Oriente Medio ha vuelto a poner en evidencia el lamentable maniqueísmo que demuestra la giliprogresía baturra, que no solamente ignora profundamente la realidad de lo que sucede entre israelíes y palestinos, sino que no quiere enterarse, y lo que es peor, su ideología fanática les impide por completo intentar hacer un acercamiento mínimamente equilibrado a tan complicado conflicto.

La terrible respuesta militar de Israel, que ha costado la vida a casi 300 personas, no puede ocultar las incontables provocaciones, los reiterados ataques, los bombardeos sistemáticos y, en general, la insostenible situación que el pueblo hebreo ha de soportar continuamente por parte del mundo islámico, que en innumerables ocasiones ha expresado su deseo de exterminarlo. Cualquier muerte humana es lamentable, es una derrota de la palabra, es un paso atrás de la Humanidad; pero no debe ocultarse una realidad que, por mucho que moleste a la izquierda política y social, es la que es, y no la que quisieran que fuese.

Lo que ha hecho Israel, básicamente, es defenderse, o para ser más exactos, defender a sus ciudadanos, algo que no solamente es justo, sino que es una obligación de cualquier estado serio. Hay otros estados que, cuando sufren un atentado terrorista, se cruzan de brazos y no hacen nada; evidentemente, no es el caso de Israel. Se puede discutir acerca de la proporcionalidad o no de la respuesta armada, pero lo que no cabe poner en duda es que se trata de un acto de defensa. Y para que haya defensa antes ha tenido que haber una agresión.

El mundo palestino, dividido entre una ANP que ha perdido por completo el control de la situación en la zona e incluso la poca credibilidad que alguna vez tuvo en la comunidad internacional, y los terroristas de Hamás, jamás ha usado nada que no sea la violencia extrema y el terror para intentar alcanzar sus objetivos políticos. Cualquier gesto, cualquier acercamiento, toda postura más o menos moderada por parte judía queda inutilizada siempre por la actitud sencillamente intolerable de los musulmanes radicales.

Y sin embargo, a los comunistas de Izquierda Unida y a ciertos grupos de la izquierda más rancia y caduca les ha faltado tiempo para liarse el pañuelo palestino a la cabeza en señal de apoyo a las "víctimas", porque entienden (en su pobrísimo concepto de la política internacional) que apoyar a los palestinos es oponerse al imperialismo yanqui representado en la estrella de David. Allá ellos con sus mentiras enciclopédicas y su miopía endémica, que además es incurable.

Lunes, 29 de diciembre de 2008.

 

 

 

 

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