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Diario YA


 

Polonia, la guardiana del espíritu del tratado de Roma

José Luis Orella. Polonia vuelve a cobrar protagonismo, la victoria del PiS (Derecho y Justicia) en las elecciones generales, junto a las pasadas presidenciales colocó las riendas del poder en las manos de los favorables a la Europa de las patrias. Resulta curioso que la Comisión europea de la UE, que no es votada por los ciudadanos amenace y acuse de modos antidemocráticos a un gobierno elegido por las urnas, y que tiene entre los principios fundacionales de su partido, los mismos que los firmantes del Tratado de Roma que dieron origen a la primitiva Comunidad Económica Europea.

Pero la Europa actual no se rige ya por aquellos principios, y la nueva UE choca con aquellos países sufrieron la carencia de libertades, lucharon contra el totalitarismo comunista y saben perfectamente la importancia de la educación, de la cultura y de los medios de comunicación en el cambio de las consciencias de las personas. La crisis económica, la de los refugiados y la cercanía de conflictos bélicos a nuestras fronteras únicamente ahonda más las diferencias e intereses de los países que formamos la UE.

La vecindad de Rusia no es vista con los mismos ojos por alemanes que por polacos, y la complicidad de las empresas germanas en el abastecimiento energético del país centroeuropeo son un grupo de presión importante, mientras que Polonia refuerza sus lazos con los países vecinos, y ofrece su mano a una Ucrania arruinada y abandonada en territorio de nadie. La llegada masiva de refugiados musulmanes en edad militar que huyen de servir en el ejército sirio o en las milicias yihadistas, puede solucionar el invierno demográfico alemán, necesitado de una mano de obra menos reivindicativa en sus derechos sociales. Pero Polonia que tiene varios millones de sus jóvenes emigrados en el extranjero, y que le agradaría recuperarlos, se ve presionada a recibir a unos refugiados que no quieren ir al país del Vístula. La negativa polaca les ha puesto fama de xenófobos, aunque recibieron e integraron a doscientas familias cristianas sirias e iraquíes, por doce personas musulmanas en nuestro país durante el mismo periodo.

La desactivación de las “minas” que el anterior gobierno liberal dejó, ha provocado pequeñas protestas en los seguidores derrotados del anterior gobierno, pero ampliamente divulgados por la prensa extranjera. El gobierno derrocado de Plataforma, quiso dejar recién elegidos a cinco magistrados del tribunal supremo, para contar con un poder judicial que obstaculizase la política social del nuevo gobierno, quien por su perfil católico social está muy alejado de las medidas liberales del anterior ejecutivo. La primera medida del presidente Duda, del PiS, fue no confirmar el acceso de aquellos magistrados, hasta que no tomase posesión el parlamento recién elegido en las urnas, que configuró un quinteto distinto, que fue aprobado. Son pequeños detalles, que pertenecen al nuevo acoso que el gobierno polaco empieza a sufrir. La razón es sólo una, la UE , extralimitándose en sus funciones está imponiendo un modelo social contrario a los principios fundadores de la primitiva CEE, que se asentó en la herencia cultural cristiana de Europa. Los países que se unieron en el 2004, todavía les duele la herida profunda que dejó el comunismo en sus sociedades. Amantes de la libertad y de su identidad recobrada, se han transformado en los guardianes de la identidad europea.

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