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Diario YA


 

Ayuso o Sánchez

Casado impone el fichaje de Toni Cantó ‘cocinado’ desde hace meses

Luis Losada Pescador. Aunque Iglesias pretende convertir el 4M en un partido de su coleta contra Ayuso, la realidad es que lo que se dilucida es sanchismo sí, sanchismo no. Iglesias es tan irrelevante que su antiguo amigo Errejón se permite hacerle una peineta. Las encuestas sólo alumbran un salvamento de muebles. Nada de “efecto Iglesias”, si acaso, como factor movilizador de la derecha. Tampoco hay “efecto Bal”. Edmundo es un perfecto abogado del Estado desconocido. Así que Ciudadanos probablemente se quede lejos del 5% de peaje exigido en la Asamblea de Madrid. En cuanto a Vox, Abascal ha decidido coger las riendas ante la deriva bajista de la formación derivada del perfil bajo de Monasterio. Su discurso será nacional, no madrileño. Y su confrontación será contra el “consenso progre” de la agenda 2030 en el que también participa Ayuso y el PP que apoya unidades de género en las universidades, por ejemplo. Una buena estrategia la de los ‘verdes’ porque ese es el verdadero partido que se está jugando: el consenso progre o la alternativa. Y si Vox consigue mantener su racha alcista y formar gobierno ya nada será igual.